Sitio de prueba de misiles al oeste en el Centro de Investigación del Ejército en Kummersdorf

​A finales de la década de 1920, los cohetes como portadores de armas resultaron muy interesantes para la Reichswehr, ya que esta tecnología armamentística, a diferencia de la artillería pesada, por ejemplo, no formaba parte de los requisitos de desarme del Tratado de Versalles. Por lo tanto, la Oficina de Armas del Ejército (HWA) apoyó a los jóvenes desarrolladores con subvenciones financieras y, a partir de 1932, proporcionó nuevas instalaciones de laboratorio e investigación cerca del campo de tiro de Kummersdorf. Inicialmente, la Reichswehr probó cohetes sólidos (que funcionaban con pólvora negra), y en 1932 se probaron por primera vez cohetes con motores líquidos, que se habían desarrollado en el aeródromo de cohetes Reinickendorf. Los motores líquidos (que funcionan con oxígeno líquido y alcohol) tenían la ventaja de que, a diferencia de los cohetes de combustible sólido, también funcionaban en el espacio. Los motores de los cohetes A1, A2 y A3 se probaron en Kummersdorf. Desde octubre de 1932, Wernher von Braun trabajó en el centro de pruebas de Kummersdorf. Poco antes, en las inmediaciones del banco de pruebas de cohetes de pólvora, se debió construir el primer banco de pruebas de hormigón (tenía 6 m de largo y 4 m de alto, incluía dos barracones con estudio, sala de obras y cuarto oscuro , así como un taller). El primer intento tuvo lugar en diciembre de 1932; el fallo las instalaciones fueron destruidas en gran parte, pero restauradas de inmediato. Probablemente se construyó un segundo banco de pruebas en 1934. En ese momento, se estaba trabajando en el primer cohete completo de motor líquido y cazas de motor líquido; además, se desarrollaron aún más los cohetes de combustible sólido. Solo los motores líquidos fueron probados en Kummersdorf; los cohetes A1, A2 y A3 no fueron lanzados. El creciente número de intentos con cohetes cada vez más grandes resultó ser un riesgo para la seguridad de las aldeas circundantes; el sitio de Kummersdorf era demasiado pequeño para eso. Se instaló un nuevo sitio de prueba de cohetes en Peenemünde; donde el sitio de prueba West se mudó en mayo de 1937, incluso antes de que se completaran los últimos bancos de prueba en Kummersdorf. Después de eso, algunas de las pruebas continuaron realizándose en Kummersdorf. Se instalaron un total de cinco bancos de pruebas de cohetes, en los que se realizaron pruebas de propulsión líquida y motores de aeronaves. El núcleo del sitio de prueba constaba de 2 bloques de construcción de más de 500 m de largo, un búnker de municiones y un campo de tiro de prueba. Ambos bloques de construcción, divididos en un total de 5 grupos de edificios, cada uno constaba de 8 salas de prueba, que estaban conectadas entre sí en sus grupos a través de un corredor protegido contra astillas.

Después del final de la guerra en 1945, primero se desmanteló toda la instalación y se transportó el equipo de laboratorio a la Unión Soviética como reparación. El resto fue saqueado por vecinos de la zona. Luego, los rusos volaron gran parte de las instalaciones. El área se convirtió en un área militar restringida. No se produjo un uso posterior.

Hoy en día, algunos bancos de pruebas y edificios de almacenamiento todavía están en ruinas y están catalogados como monumentos.